Comunidades mapuches y asambleas socioambientales rechazan insólito proyecto de geotermia minera.
Exigen al BID, organismo al que se solicita que financie la obra, que respete los derechos indígenas
Las comunidades mapuches Millaín Currical y Huayquillán, y las asambleas socioambientales neuquinas de
Caviahue-Copahue rechazan un proyecto de geotermia minera que consiste en la instalación de una planta
industrial que extrae vapor a alta presión para accionar un generador eléctrico. En un lucha que llevan ya x
años, esta semana se movilizarán hasta la sede porteña del Banco Interamericano de Desarrollo (DIB), mayor
financiador de la obra. Alertan que se viola los derechos de los pueblos indígenas y la ley de glaciares.
Caviahue-Copahue está ubicado a 400 kilómetros de la capital neuquina, en zona cordillerana, y allí viven más
de 800 personas y se recibe a miles de turistas anualmente. En ese lugar, el gobierno provincial pretende
instalar una planta geotérmica que transformará la energía térmica en eléctrica y que a pesar de causar menos
daños qué otras formas más comunes de producir energía, en los emprendimientos geotérmicos los vapores son
retirados a una tasa mayor que la de la entrada natural del agua a los mismos; poniendo en peligro la existencia
de recursos naturales vitales para la zona. Se requiere de tecnología y técnicas mineras para realizar
perforaciones y exploraciones en el lugar. Y, reconocido por el Gobierno, se utilizará agua de las Lagunas La
Mellizas, único reservorio de agua dulce de la zona.
El mismo lugar es espacio de vida y pastoreo de comunidades mapuches que permanecen cada año con sus
familias y animales en la zona, desde diciembre a abril, como así también lugar fijo de residencia para una
pequeña población como Caviahue que impulsa desde hace muchos años el desarrollo turístico a través del sky
en invierno y termalismo durante todo el año; convirtiéndose en la actualidad en la principal fuente de ingresos
de muchos de los habitantes del lugar. Las Termas de Copahue están calificadas como una de las mejores
a nivel mundial por sus virtudes terapéuticas y es parte de un Área Natural Protegida, lo cual implica
que dicho proyecto realizará minería poniendo en peligro comunidades vegetales y animales únicas del norte
neuquino.
Las comunidades mapuches denuncian que en ningún momento fueron consultadas, como exige el
Convenio 169 de la OIT (tratado internacional de rango supralegal) y que insta a la “consulta libre, previa e
informada” en cualquier acción que pudiera afectar a los pueblos indígenas. Al mismo tiempo, también vulnera la
Constitución Nacional (artículo 71, inciso 17).
Comunidad indígenas y asambleas socioambientales rechazan el emprendimiento debido a la vulnerabilidad
y fragilidad del ecosistema de la zona. Y remarcan la violación de la Ley 26639, de Presupuestos mínimos
para la Protección a los Glaciares, sancionada en Octubre de 2010 y de la cual se sirvieron para recurrir a la
Justicia provincial, siendo así el primer pedido de cumplimiento de dicha ley en la Argentina. El artículo 6 hace
referencia sobre las actividades prohibidas: “En los glaciares quedan prohibidas las actividades que puedan
afectar su condición natural o las funciones (…) las que impliquen su destrucción e interfieran en su avance,
en particular las siguientes:… c) la exploración y explotación minera e hidrocarburífera. Se incluyen en dicha
restricción aquellas que se desarrollen en el ambiente periglaciar”. Además, el Volcán Copahue es un volcán
activo; zona sísmica de permanente movimientos telúricos.
Las asambleas advierten que el proyecto geotérmico busca sólo proveer de energía eléctrica a empresas
multinacionales para minería a cielo abierto, gas y petróleo no convencional radicadas en el norte de la provincia,
lugar que indica el gobierno será destinatario de dicha provisión de energía.