Es realmente deplorable que un funcionario del consejo municipal, en un acto de abuso de autoridad, saque un cartel; sin siquiera hablar previamente con los artesanos responsables de la feria y tampoco con ningún respaldo escrito ni acuerdo con el presidente del consejo o los demás concejales.
Además con ese abuso la concejala no tuvo en cuenta el derecho de libre expresión de todos los ciudadanos y no respeta el compromiso que los vecinos sienten hacia su medio ambiente. Con ese triste acto, la concejala demuestra una lamentable ignorancia y desprecio por las constituciones Nacional y Provincial, que en ese orden están por encima de cualquier decreto u ordenanza municipal.